Como os conté en el anterior post, al final nos quedamos con la clínica de reproducción IMER. Teníamos ya algunas pruebas hechas, por lo que el proceso fue bastante rápido; terminar lo poco que nos faltaba y esperar a la llegada de la regla. Llegamos con una AMH de 2,99 por lo que en principio, junto a los demás valores, todo estaba muy correcto y en rango de normalidad, por lo que era una buena señal teniendo en cuenta los 41 años de ella.
En principio el doctor nos lo puso bastante "negro", para que fuéramos conscientes de todas las cosas que podían pasar, tanto buenas como no tan buenas. Nos explicó el porcentaje de embriones que podían llegar a ser fecundados de los ovocitos extraídos y toda la parafernalia. No lo recuerdo con exactitud, pero creo que nos dijo que lo habitual es que de unos 10 ovocitos finalmente fueran viables unos 2-3 con mucha suerte, y en el recuento de folículos que habíamos hecho teníamos 8, así que había que cruzar los dedos, ya que nuestro presupuesto era muy limitado y no sabíamos si nos sería posible reiniciar el proceso de nuevo.
Llegamos a día de punción, y todo fue bastante bien, según lo previsto. Al final pudieron extraer 9 ovocitos, aunque uno de ellos parecía inmaduro. Ya sólo quedaba esperar las noticias del día siguiente para ver cuántos de ellos habían sido fecundados. A la mañana siguiente (creo recordar) nos llamó la embrióloga con bastantes malas noticias: de los 9 ovocitos, efectivamente uno de ellos era inmaduro, y de los restantes 8, sólo habían podido fecundar uno, por lo que las posibilidades de que éste único embrión llegara a día 5 eran bastante escasas... (Cabe decir que hicimos FIV-ICSI). En ese momento nos vinimos bastante abajo ya que, aunque no llegábamos con muchos ovocitos y sabíamos que con el paso de los días podríamos perder a la mayoría por el camino, no contemplamos la posibilidad que ni siquiera llegaran a ser fecundados. Tampoco sabían darnos ninguna explicación con respecto a lo que pudo suceder, así que nos quedamos chafados, con un fin de semana de por medio, y perdiendo prácticamente toda esperanza de que el lunes nuestro único embrión siguiera con nosotros...¡¡Os sigo contando más en el próximo post!!
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