Cosas que necesitas, y cosas que NO

En este corto período de paternidad (3 semanas), a la que de momento voy sobreviviendo, nos va quedando claro qué artículos de bebé nos están siendo imprescindibles, cuáles son aquellos sin los que podríamos pasar perfectamente, y los que aún no hemos ni abierto.

Lógicamente esto es muy personal y cada papá/mamá verá la utilidad de ciertas cosas, pero voy a intentar haceros una lista de lo que mejor nos ha venido a nosotros por si os puede dar alguna idea antes de lanzaros a comprar de todo como locos, más aún si el presupuesto es limitado. ¡Allá vamos!

IMPRESCINDIBLES

- Carrito de bebé: ojo con esto, es imprescindible para nosotros, pero sin volvernos locos. Haré un post dedicado a los carritos de bebé, porque para elegir el adecuado hay que hacer un máster en investigación. Escogimos un trío (capazo, silla y grupo 0), pero aún no hemos usado el grupo 0 porque fue con la idea de ponerlo en el coche que menos usamos, y decidimos gastar algo más en una silla para coche de mayor calidad, y por tanto, mucho más segura.

- Grupo 0 (silla para coche): aquí sí que no escatimamos ya que estamos hablando de seguridad y escogimos una de calidad que a nuestro parecer merece mucho la pena. Como plus de confort, la escogimos giratoria para poder meter al bebé más facilmente.

- Bañera: nos regalaron la típica bañera con patas, con el adaptador dentro para que el bebé esté apoyado y no se resbale (que quitamos tras el primer baño). Punto a favor que esté en alto (vuestra espalda os lo agradecerá). Como inconveniente tenemos el espacio que ocupa, que no es poco, pero la dejamos como imprescindible por la comodidad al usarla.

- Termómetro para el agua: para mí, totalmente imprescindible. ¿Que se puede meter la mano? Sí, claro. Pero no se siente igual la temperatura en las manos (más aún en invierno, que suelen estar frías) como en el cuerpo. Es un cacharrín de menos de 5€ que uso siempre y me quedo más tranquilo.

- Cojín de lactancia: esto dependerá de si vais a dar pecho o bibi, pero para mi mujer está siendo muy muy práctico, sobre todo los primeros días en los que el agarre del bebé puede que no sea el adecuado, ayuda a mantener la posición y mejora la lactancia.

- Lima para uñas: son como Eduardo Manostijeras cuando nacen... increíble. Como no es aconsejable cortarlas tan pronto y además da un poco de yuyu, las limas de cristal para bebés os ayudarán en la tarea de que no se saquen los ojos.

- Cambiador: pero no mueble cambiador. El colchoncito, vaya. Tenemos el de Ikea, creo que por 15€ con funda si no me equivoco y nos va de maravilla.

- Luz: tenemos dos, el típico punto de luz enchufable y una lámparita algo más luminosa que funciona a pilas por si hay que cambiar pañal o algo que necesite un poco más de luz.

- Ropa: muchos bodies. De todos los colores. Y pijamas (peleles) si son con cremallera y no con 30826495 botones, mejor que mejor. Facilitan el cambio de pañal a las 4 de la mañana con un ojo pegado, creedme. No hagáis caso a los que os digan que no compréis nada de primera postura porque se les queda pequeño enseguida. Esas 3/4 semanas no tendréis nada que ponerles (fallo de primerizo).

Creo que hasta aquí nuestra lista de imprescindibles, al menos para las primeras semanas de experiencia. Igual hay que alargar esta lista de aquí a unos meses. Nos gustaría añadir el fular/mochila portabebés a esta lista, ya que lo encontramos muy práctico, pero aún no hemos tenido ocasión de probarlo. Actualizaremos en el caso de que nos vaya bien.

COSAS QUE NO NECESITÁIS

- Minicuna/moisés: nosotros lo tenemos, y lo usamos, no os vamos a mentir. Pero muchas veces usamos el capazo del carrito para tener a la peque dormida cerca de nosotros, por lo que creo que de no tenerlo, haríamos esto siempre y no lo echaríamos en falta.

- Hamaca: también la tenemos... y la hemos usado 3 minutos. Igual es que la nuestra es de las baratitas (sobre los 60€) pero no mece nada bien, no es cómoda. Si quieres gastarte 400€ en la que se mueve sola... igual eso es otro cantar. Pero como estamos hablando de imprescindibles para bajos presupuestos, esto desde luego, no lo es.

- En general, todo lo que no esté en "imprescindibles". 

Habréis visto que no hemos añadido la cuna. Esto dependerá de cada familia. Nosotros colechamos. Nos regalaron la cuna de colecho y la hemos usado bastante poco. Al final la peque acaba en la cama durmiendo mucho más tranquila, mucho más tiempo y facilitando la tarea de cambio de pañal y teta. Ojo con esto y seguid las recomendaciones para tener un colecho seguro. Si queréis hacerlo, pero os da miedo aplastar al bebé, podéis comprar un nido para meter al peque.

De esta forma estaréis más tranquilos. Eso sí, si la cama es pequeña os quedáis como sardinas en lata.

Hasta aquí la pequeña lista. Como ya os digo, es algo personal de cada familia, pero espero que os pueda ayudar a no tener que vender un riñón antes de la llegada del bebé, los necesitaréis para comprar pañales.

¡Si se me olvida algo, déjamelo en los comentarios!

¡Buena semana!

Nuestro embarazo FIV - Parte 1

Me gustaría contaros un poco de nuestra historia para que conozcáis (si es que hay alguien al otro lado 😂) como ha sido nuestra búsqueda del embarazo. 

Tras cinco años de relación con la mamá superviviente, nos empezamos a plantear ampliar la familia con algún miembro más de dos patas (y sin plumas). Ya sabéis, la vida frenética de hoy en día te mete en una vorágine de trabajo, estrés y llenar de vida los ratos libres que cuando te quieres dar cuenta te plantas en los 40 y sin expectativas de bebé por ningún sitio. Eso le pasó a ella, 41 años y viendo que se nos empezaba a hacer un poco tarde (a mí no, soy un yogurín de 30 😎) comenzamos a hacer ruta por las clínicas de fertilidad de la ciudad donde vivíamos, Sevilla, ya que por circunstancias que os contaré en otro momento, no puedo tener bebés.

Así que a ello nos pusimos, búsqueda por internet, comparativas y opiniones, y finalmente nos decidimos por visitar a tres: Ginemed, Imer y Embryocenter. Cabe decir que la web de ReproducciónAsistida.org nos ayudó muchísimo en esta labor de búsqueda.

En primer lugar fuimos a GINEMED: es una clínica de las más conocidas, a mí me sonaba el nombre y no tenía ni idea de reproducción asistida, así que fuimos con buenas expectativas. El trato fue muy bueno por parte de recepción y de todo el personal. Expusimos nuestro caso y nos explicaron la inseminación artificial, nos mandaron pruebas y nos dieron presupuesto. Hasta aquí todo bien, nos fuimos contentos.

El desencanto (con Ginemed) vino cuando visitamos la segunda clínica, EMBRYOCENTER. También el trato fue excelente de parte de todo el equipo, pero la diferencia la marcó sin duda la explicación del médico sobre los distintos tratamientos disponibles, y sobre todo la orientación hacia nuestro caso en particular, que siendo ella mayor de 40, nos aconsejaba directamente FIV para perder el menor tiempo posible. Nos quedaron todas las dudas resueltas e igualmente nos indicaron las pruebas necesarias y nos dieron presupuesto, tanto de IA, como de FIV para que decidiéramos nosotros.

A estas alturas, teníamos casi claro que nos quedábamos en Embryocenter, además ofrecían buenas condiciones de financiación. Hasta que llegamos a IMER. Al igual que en las otras dos clínicas muy buen trato desde el primer momento, también quedamos muy satisfechos con la explicación del doctor, aclaramos nuestras dudas y nos fuimos con el presupuesto bajo el brazo.

Claramente estábamos entre EC e Imer, y lo que nos hizo decantarnos finalmente por IMER fue, además del presupuesto, bastante más bajo que el de Embryocenter, la llamada de una de las chicas de la web de ReproducciónAsistida.org que nos informó sobre la calidad de los laboratorios de Imer. Por lo que finalmente nos quedamos con esta última y fuimos a por la FIV directamente.

No quiero aburriros mucho... por lo que divido el post en dos para meternos en materia ya en el siguiente, y contaros nuestra experiencia con el tratamiento. 

¡Gracias si has llegado hasta aquí y te deseo un fin de semana lleno siestas largas y peques dormidos a la primera! 👋

Embarazo: primer trimestre

Un poquito de pipí mañanero... predictor positivo, ¡enhorabuena, estáis embarazados! 

De repente el tiempo deja de medirse en días y meses para pasar a semanas, sí, semanas. Cuanto antes te olvides de los meses, mejor. Al final te acabas haciendo, y además la mayoría de papás te entenderán cuando digas que estáis de 25 más 3. Atención con esto porque era una de mis grandes dudas: ¿qué significaba la suma? Bueno, aquí vengo a haceros el descubrimiento, se trata de los días. Es decir, en este caso estaría de 25 semanas más 3 días. Y yo me vengo a preguntar... ¿tan importantes son 3 ó 4 días de más o menos? Pues al parecer sí.

Además de aprender a contar en semanas (y días) por lo general gastarás más en papel higiénico de las veces que tu chica irá al baño, sé previsor y compra estilo pandemia, lo necesitarás. También tendrás que comenzar a usar la jerga de embarazados para no perderte en conversaciones con los otros futuros papás y visitas al médico. Fecha de la última regla, súper importante, a partir de aquí gira todo... y tú piensas, ¿se empieza a contar el embarazo si aún NO había embarazo? Pues sí amigos, así es. No preguntéis el por qué, yo tampoco lo sé.

Poco a poco llegamos a la ecografía de las 12 semanas, de las más importantes del embarazo junto con la prueba del triple screening donde os darán la probabilidad de que vuestro bebé sufra algunas de las alteraciones cromosómicas más frecuentes, como el síndrome de Down y verán el correcto crecimiento y desarrollo del feto. Con suerte, y sí queréis saberlo, también pueden contaros algo del sexo del bebé. Muchas parejas esperan a esta ecografía para dar la noticia a familiares y amigos, nosotros, por el contrario la dimos antes. 

Me quedo con lo que nos dijo una amiga nuestra... esta alegría no se puede ocultar por miedo a que pueda salir mal, algo así merece una celebración de cada instante vivido.

¿Quién dijo miedo?

Os pongo en situación:

Papá primerizo, 31 años y sin mucha experiencia cercana con niños, así que prácticamente no sé lo que es un pañal. Afortunadamente, todo (o casi) se puede aprender en este maravilloso y extenso mundo de internet, si tienes curiosidad, paciencia y algo de sentido común para filtrar todo el contenido.

La idea de escribir un blog vino un poco tras esas primeras búsquedas en internet. Cierto es que el mundo de "la maternidad" es mucho más amplio que el de "la paternidad". No vamos a quejarnos, lo hemos ganado a pulso tras siglos escurriendo el bulto, y todo el camino que queda por andar. Pero aquí estoy yo, queriendo ser un papá hiper informado desde el primer minuto de esta aventura, partiendo desde cero, con muchas dudas pero también con muchos podcast y canales de youtube de matronas a mis espaldas.

Acompáñame si estás segur@ de querer adentrarte en un mundo lleno de peleles, gasas, eructos y marcas de jabón (todos de ph neutro) desde el humor y la más absoluta ignorancia.

¡¡COMENZAMOS!! 🙈